Cómo mejora el bienestar el cambio en la respiración
Respirar es algo que todos hacemos, cada segundo de cada día, por lo que es fácil darlo por sentado.
Entramos al mundo inspirando y lo dejamos espirando. Respirar nos aporta energía. Ayuda a enviar oxígeno a nuestras células para que funcionen de manera óptima y les ayuda a eliminar toxinas.
Es tan importante para la vida que somos plenamente conscientes de su importancia y lo ignoramos al mismo tiempo. ¿Con qué frecuencia se detiene a ser consciente de estar respirando? Y ya no hablemos de pensar en cómo respiramos. Probablemente no muy a menudo, ¿verdad?
Beneficios para la salud de las diferentes técnicas de respiración
Sorprendentemente, es bastante fácil no respirar del todo bien y no maximizar sus beneficios, lo que podría parecer extraño, ya que, si seguimos vivos es porque está funcionando, ¿no? Sin embargo, las distintas técnicas de respiración aportan muchos más beneficios para la salud que simplemente la vida:
Mejor salud, menos estrés y mayor relajación
Estudios han demostrado que la respiración profunda es capaz de inducir una mejora efectiva del estado de ánimo y del estrés tanto en lo que respecta a la sensación subjetiva como según parámetros objetivos como la frecuencia cardíaca y los niveles de cortisol salival.1
Es importante que nos demos tiempo para desacelerar nuestro estilo de vida y darnos la oportunidad de distanciarnos de las situaciones estresantes. Las emociones pueden tener un efecto directo en el organismo. Cuando estamos contentos, por ejemplo, las comisuras de nuestros labios se elevan en una sonrisa. Del mismo modo, cuando estamos calmados, nuestra respiración se ralentiza y se hace más profunda, mientras que cuando estamos nerviosos o ansiosos, esta puede acelerarse o hacerse más superficial.
¿Se ha dado cuenta de que existen diferentes tipos de respiración?
Nuestros pulmones tienen tres compartimentos principales. La mayoría de las veces inspiramos con superficialidad y solo utilizamos los lóbulos superiores (la parte superior); no empleamos el resto de su capacidad como podríamos. Sin embargo, existen diferentes tipos de respiración que nos ayudan a dirigir el oxígeno a través del tórax hasta el estómago. Puede que ni nos demos cuenta de que no respiramos bien, pero sin embargo sí de que nos falta el aliento, contenemos la respiración, nos falta el aire o de que sentimos la necesidad repentina de suspirar. Todas estas son señales de que no lo hacemos tan bien como podríamos. Es posible que no obtengamos suficiente oxígeno, lo que, además de incidir en nuestra salud física, puede afectar a nuestro bienestar mental, ya que tanto cuerpo como mente necesitan un suministro estable. Estudios han demostrado que existe una alta prevalencia de ansiedad y depresión en aquellas personas que sufren trastornos respiratorios crónicos.2
Pruebe estas distintas técnicas de respiración
Algunas de estas técnicas pueden ofrecer resultados inmediatos, mientras que otras pueden aportar beneficios con el tiempo y la práctica.
Respiración profunda/respiración diafragmática
Aprenda a respirar con mayor profundidad y energía hasta que el aire llegue al estómago.
- Póngase cómodo, acostado con una almohada para apoyarse o sentado con los hombros, la cabeza y el cuello apoyados sobre una silla
- Respire lentamente por la nariz y deje que su estómago se llene de aire
- Espire por la nariz durante el doble de tiempo
- Coloque una mano sobre el estómago y la otra sobre el pecho
- Sienta el abdomen expandirse al inspirar y contraerse al espirar
- Realice unas cuantas respiraciones profundas más sin olvidar llevar el aire al estómago
Respiración con ayuda de los labios
Puede resultar útil para aquellas personas con problemas pulmonares, ya que ejercita el diafragma y aumenta la entrada de oxígeno al organismo.
- Inspire con normalidad por la nariz
- Espire por la boca con los labios fruncidos
- Espire durante el doble de tiempo que el empleado en inspirar
Respiración consciente
Existen diferentes técnicas, esta es solo un ejemplo. Concéntrese completamente en la respiración, centre su atención en ella como forma de meditación.
- Encuentre un lugar tranquilo y sin distracciones
- Colóquese en una posición cómoda, preferiblemente sentado o tumbado
- Concéntrese en la respiración sintiendo y escuchando su cuerpo a medida que inspira y espira
- Trate de mantener la concentración, pero permita que cualquier pensamiento pase por su mente sin que le preocupe y sin hacer juicios
Respiración 4-7-8
Este tipo de respiración es excelente para calmar una mente ocupada antes de dormir.
- Descanse la punta de la lengua en el paladar, relájese y espire por completo a través de la boca
- Inspire a través de la nariz contando hasta cuatro
- Mantenga la respiración contando hasta siete
- Abra la boca y espire de forma sonora contando hasta ocho
Respirar une mente y cuerpo para que funcionen bien, alivia el estrés y nos ayuda a relajarnos y a aprender a controlar las emociones negativas. Puede ser un arma poderosa para alinear nuestro espíritu y es, exactamente, la vida misma.