¿Para qué sirve la vitamina C?
En lo que se refiere a los beneficios de la vitamina C (también conocida como ácido ascórbico), la lista es impresionante.
No solo ayuda al funcionamiento normal de nuestro sistema inmunológico, también durante y después del ejercicio físico, sino que también contribuye a la formación de colágeno y ayuda a la función normal de las partes principales de nuestro organismo, como los vasos sanguíneos, los huesos y la piel. Y, al estimular el metabolismo normal, ayuda a reducir el cansancio. Por si eso no fuera suficiente, también protege nuestras células del estrés oxidativo (ver más abajo).
Como puede comprobar, la vitamina C presenta muchos beneficios para la salud, pero nuestros organismo está hecho de tal forma que no podemos almacenarla. Eso significa que debemos asegurarnos de recargar esta vitamina vital, ya sea a través de la dieta o de suplementos.
¿Por qué es buena la vitamina C para el sistema inmunológico?
Al apoyar varias funciones celulares tanto del sistema inmunológico innato (primera línea de defensa) como adaptativo (o adquirido), la vitamina C contribuye a nuestra defensa inmunitaria general. La deficiencia de vitamina C se ha relacionado con problemas inmunitarios y una mayor susceptibilidad a las infecciones1. Por ejemplo, la deficiencia prolongada de vitamina C puede provocar escorbuto, una afección bastante desagradable que se caracteriza por la debilidad general, anemia, enfermedad de las encías y facilidad para que aparezcan moratones. Afortunadamente, esta afección no es común, ya que la mayoría de nosotros consumimos suficiente vitamina C a través de la dieta, pero puede tener más riesgo si sigue una dieta inusual o restrictiva, come poco o si sigue una dieta deficiente y fuma2.
¿Por qué es buena la vitamina C para el colágeno?
El colágeno es la proteína más común de nuestro organismo y resulta fundamental para la fortaleza de la estructura ósea y la elasticidad de la piel. Es importante señalar que cuando los niveles de colágeno son saludables, las células que contienen esta sustancia presentan un aspecto más joven. La vitamina C ayuda al organismo a sintetizar el colágeno y, cuanto más colágeno tenga, mayor cantidad podrá producir y mantener el cuerpo3.
¿Es antioxidante la vitamina C?
La vitamina C es un potente antioxidante y, como tal, contribuye a proteger nuestras células del estrés oxidativo (un desequilibrio entre la producción de células que daña la oxidación radicales libres*) y la capacidad de nuestro cuerpo de contrarrestar sus efectos nocivos). En lo que respecta a la piel, la vitamina C puede neutralizar y eliminar antioxidantes, como los que se encuentran en contaminantes ambientales y después de la exposición a la radiación ultravioleta. Esta actividad parece ser de particular importancia en la epidermis, donde la vitamina C se halla más concentrada4.
*Los radicales libres se producen de forma natural en el cuerpo a consecuencia de procesos químicos como el metabolismo. Son, efectivamente, los productos residuales de estos procesos que, cuando se acumulan a un nivel demasiado alto para que el organismo los contrarreste naturalmente, se vuelven nocivos para las células, las proteínas y el ADN. Se han vinculado a cambios en el aspecto relacionados con la edad, como la pérdida de elasticidad de la piel y las arrugas. Aunque los radicales libres se producen de forma natural en el cuerpo, algunos factores en el estilo de vida como la exposición a la contaminación del aire, el tabaco y el alcohol pueden acelerar su producción y, por lo tanto, aumentar potencialmente el riesgo que presentan.
¿Qué alimentos tienen alto contenido en vitamina C?
¿Qué alimentos le vienen a la mente en primer lugar cuando hablamos de vitamina C? No sería de extrañar que fueran las naranjas y otros cítricos. ¿Le sorprendería saber que, según el peso, las fresas, los kiwis y los pimientos verdes o rojos más? Y cuando se trata de verduras, la coliflor, el brócoli y las coles de Bruselas también presentan un contenido más elevado. Pero los grosellas son las superheroínas, con casi cuatro veces más.
Alimentos ricos en vitamina C | Cantidad (promedio) |
---|---|
Naranjas Col lombarda Fresas Pimientos verdes Coles de Bruselas Brócoli Kiwi Col rizada Pimientos rojos Grosellas | 53,2 mg por 100 g 57 mg por 100 g 58,8 mg/100 g 80,4 mg por 100 g 85 mg por 100 g 89,2 mg por 100 g 92,7 mg por 100 g 120 mg por 100 g 127,7 mg por 100 g Circa 200mg por 100 g |
Fuente: https://fdc.nal.usda.gov/
Scottish Crop Research Institute Annual Report 2007
Tampoco debemos olvidar que las hierbas y las especias también son ricas en contenido nutricional, sobre todo en antioxidantes que, como decíamos antes, sabemos que son necesarios para que el organismo se proteja de los radicales libres. El eneldo y el tomillo son excelentes fuentes de vitamina C.
Si tomamos vitamina C en forma de suplemento nutricional, ¿cuándo y cómo debemos tomarla?
Hay ciertos momentos clave en los que debe tomar diferentes vitaminas y minerales para lograr un efecto óptimo. Puede ser útil en términos de biodisponibilidad (disponibilidad de vitaminas o minerales para la circulación general) y hay momentos óptimos en los que el organismo los procesará y absorberá mejor. No obstante, el hecho de tomar suplementos en el momento “equivocado” no significa que no vayan a funcionar. La vitamina C es soluble en agua, lo que significa que se disolverá y se procesará más fácilmente en el agua que en la grasa. Por eso, no es necesario tomarla con alimentos y, dado que no se almacena en el organismo de forma natural, es mejor tomarla a diario en dosis repartidas a lo largo del día. El cuerpo simplemente expulsará las dosis mayores.
No recurra a ellas cuando no se sienta bien. Como puede comprobar, la vitamina C es importante por muchas otras razones de salud. Como dice el refrán, más vale prevenir que curar. Si necesita introducir más vitamina C en la dieta en forma de suplemento, recuerde las palabras de Dr. Dwight McKee, “Se denomina medicina holística, pero en realidad está más relacionada con evitar la necesidad de recurrir a la medicina”.