Alimentarse bien para ayudar al sistema inmunitario
Cada vez que come, usted toma una decisión.
¿Elige comer alimentos nutritivos y saludables?
¿O prefiere escoger aquello que le gusta y le resulta más cómodo?
Todos disfrutamos en ocasiones con comidas que no son las ideales, pero, en el día a día, ¿qué suele elegir a la hora de comer?
Es una pregunta importante que debemos plantearnos, ya que lo que consumimos desempeña un papel vital en nuestra salud, especialmente en lo que respecta a nuestro sistema inmunitario, que es, ahora más que nunca, una prioridad absoluta.
Nuestro sistema inmunitario es un componente esencial de nuestra salud que nos protege frente a enfermedades y nos cura. A medida que las enfermedades relacionadas con la dieta aumentan en todo el mundo, es imprescindible cuidarlo tanto como él nos cuida a nosotros.
¿Cómo podemos hacerlo?
Tomar buenas decisiones sobre lo que elegimos para consumir y cómo lo condimentamos marca la diferencia a la hora de mantener un sistema inmunitario fuerte y defendernos de las bacterias y los virus dañinos.
Para potenciar y mantener una función inmunitaria saludable:
Disfrute de las verduras. Si aún no lo ha hecho, añada a su dieta diaria productos ricos en nutrientes, como espinacas, brócoli, pimientos y col rizada. O piense en la posibilidad de consumir superalimentos en polvo para aumentar su ingesta diaria de estos poderosos alimentos.
Coma frutos del bosque. Los frutos del bosque incorporan vitamina C. Por su bien, elija los que tienen un tono oscuro, como las moras, los arándanos, las cerezas y las fresas.
Consuma alimentos picantes. La cebolla, el ajo y el puerro son alimentos muy beneficiosos para el sistema inmunitario. Utilícelos para dar sabor a sus comidas y recetas.
Tome cítricos. Las naranjas, los pomelos, los limones y las limas aportan una gran cantidad de vitamina C que refuerza el sistema inmunitario.
Añada hierbas y especias. Las especias, en general, tienen propiedades antimicrobianas. Añaden sabor, ofrecen bastante versatilidad cuando se incorporan en los platos, así como en los tés (pruebe a añadir especias o hierbas al té con un toque de miel de Manuka), y proporcionan una gran protección. En particular, utilice especias y hierbas como cúrcuma, rábano picante, tomillo, orégano, albahaca y canela.
Deléitese con sopas y caldos. Un plato caliente de sopa a base de caldo, o un simple caldo de huesos, está repleto de nutrientes, es bueno para el intestino y, a su vez, favorece la inmunidad.
Beba mucha agua. La hidratación contribuye a aumentar las defensas del microbioma oral, así que trate de beber al menos la mitad de su peso corporal en mililitros de agua cada día.
Evite las calorías vacías. Diga no a los azúcares y carbohidratos refinados como galletas, pasteles, bebidas azucaradas y alimentos procesados que no aportan valor nutricional y pueden reprimir su sistema inmunitario.
Si come fuera de casa, pida algo cocinado. Si come fuera de casa, opte por alimentos cocinados frente a alimentos fríos no cocinados. Es más probable que el calor, en lugar del frío, elimine las bacterias no deseadas que son dañinas para el sistema inmunitario.
Tenga en cuenta estos consejos a la hora de comprar, cocinar, pedir o consumir.
Y recuerde, ya sea consciente o inconscientemente, usted toma distintas decisiones a lo largo del día que tienen que ver con el cuidado de su sistema inmunitario. Puede optar por ayudarlo o perjudicarlo.
¿Qué escogerá hoy para mantener un cuerpo saludable?
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/nutrition-and-immunity/
https://www.pcrm.org/news/blog/foods-boost-immune-system