Cómo pasar de una dieta saludable a cambiar el estilo de vida
Seguir una dieta saludable y cambiar el estilo de vida son prácticas parecidas, pero no son lo mismo. Si las confunde, puede que no tenga claro cuál es su objetivo real.
Adoptar una dieta saludable es algo que normalmente se hace si se tiene un objetivo concreto, como perder peso. Sin embargo, una vez que se alcanza esa meta, a menudo se vuelve a los hábitos de alimentación anteriores. Un cambio en el estilo de vida, por otro lado, es un enfoque a largo plazo que le permite adoptar mejores hábitos alimenticios para mejorar la salud y controlar el peso a largo plazo. La dieta se centra exclusivamente en la ingesta de alimentos, mientras que un cambio en el estilo de vida tiene en cuenta otros factores que afectan a su salud y su peso, como la cantidad de actividad física que realiza.
¿Por qué es tan difícil cambiar nuestro estilo de vida?
Embarcarse en un plan de alimentación saludable o empezar a seguir activamente una dieta sana es algo muy beneficioso, pero, al igual que cualquier propósito nuevo, puede ser difícil de mantener sin la dedicación y el compromiso necesarios. Esto se debe parcialmente a que puede haber cosas que nos distraigan de este nuevo plan de alimentación saludable, como la falta de tiempo, la tentación de la comida no saludable y los antojos. Además, se ha comprobado científicamente que cambiar el estilo de vida es realmente difícil. Los estudios han demostrado que un nuevo comportamiento, como la alimentación saludable, tarda una media de 66 días en automatizarse, y en algunos casos hasta 254.1
Los beneficios a largo plazo de cambiar el estilo de vida
Para conseguir beneficios a largo plazo con un nuevo programa de alimentación saludable es muy importante considerarlo con perspectiva y pensar en los beneficios a largo plazo. ¿Por qué decidió comer mejor en primer lugar? ¿Para perder peso? Una dieta saludable puede ayudarle a conseguirlo, pero cambiar su estilo de vida le permitirá mantenerse en su peso ideal. ¿Fue para sentirse mejor a nivel de salud? Como ya hemos dicho, una dieta saludable puede ayudarle, pero si la deja y retoma sus antiguos hábitos, pronto volverá a sentir la indolencia. Entonces, ¿cómo realizar estos cambios? Puede probar a usar platos más pequeños, de modo que, incluso si come algo poco saludable, la cantidad sea menor; o dejar un bol de fruta a la vista para que haya algo saludable a mano si siente la tentación.
El estilo de vida va más allá de la dieta
Debe recordar que cambiar nuestro estilo de vida implica una adaptación que no solo afecta a los hábitos alimenticios. Hay otros factores que también constituyen un estilo de vida saludable:
El sueño
Tanto la salud mental como la física están fuertemente determinadas por la cantidad de horas que dormimos. Los estudios demuestran que la falta de sueño puede contribuir a la depresión y los trastornos del estado de ánimo, así como a la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas.2 Para dormir lo suficiente, siga una rutina al acostarse: váyase a la cama siempre a la misma hora, evite la luz azul de las pantallas y haga de su habitación un lugar fresco, limpio y cómodo en el que descansar.
El ejercicio físico
El ejercicio físico diario mantendrá su sistema cardiovascular y muscular en buena forma, y también ha demostrado tener beneficios para la salud mental. Los estudios afirman que ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, así como la inflamación, que puede provocar enfermedades.3
La gestión del estrés
Seguir una dieta saludable, al tiempo que descansa bien y se ejercita, puede ayudarle a gestionar el estrés, pero hay otras prácticas que puede adoptar para controlarlo mejor, como la meditación, el yoga o incluso las actividades de concentración activa, como colorear y dibujar.
Cambie su estilo de vida en función de sus objetivos
Los cambios en el estilo de vida a menudo comienzan con una nueva dieta, pero los planes dietéticos que existen son muy variados. ¿Cómo saber entonces cuál es el mejor para usted y cuál podrá seguir a largo plazo? Para alcanzar los mejores resultados, debe reflexionar sobre sus objetivos. Si bien la pérdida de peso como objetivo primordial se centrará normalmente en la dieta, cambiar el estilo de vida puede suponer objetivos más asequibles y sostenibles, que probablemente tendrán un efecto mayor a largo plazo y serán más fáciles de mantener. Estos objetivos dependerán de sus hábitos actuales: asistir a una clase de ejercicio una vez a la semana, caminar 10 000 pasos al día, reducir la ingesta de azúcar o esforzarse por comer más fruta diariamente son algunos ejemplos.