El comer como fuente de energía
Siempre que decidimos llevar un estilo de vida más activo, pensamos en aquellos alimentos que deberíamos comer. Existe una gran variedad de ingredientes alimenticios ideales para mantener la energía y los niveles de actividad.
Es posible que su patrón general de alimentación necesite algunos reajustes. Todo el mundo está familiarizado con la importancia de reducir el consumo de azúcar y de sal, evitar alimentos demasiado grasos, hacer uso de los distintos grupos de alimentos y comer al menos 5 piezas de fruta al día. Lo que puede resultar difícil es mantener ese equilibrio a diario, por mucho que nos esforcemos.
En lugar de picar entre horas, piense en establecer horas regulares para las comidas. Con ello podrá ir entrenando a su cuerpo poco a poco para que sepa cuándo le toca la siguiente ingesta de alimentos. En consecuencia, las punzadas de hambre difíciles de ignorar irán desapareciendo y los antojos irán perdiendo gran parte de su poder de tentación.
El desayuno es la comida clave que le aportará la energía necesaria para el resto del día, por lo que sería el momento ideal para introducir algunas opciones más saludables: comidas bajas en grasa en lugar de comidas con gran cantidad de grasa, copos de avena (especialmente en los meses más fríos) y fruta cada mañana. Una tortilla de verduras sería una buena opción a tener presente, ya que es rápida de hacer y muy nutritiva.
A lo largo del día se deben considerar importantes opciones nutricionales. Los esquemas de alimentación para hacer ejercicio con regularidad incluirán a menudo una mayor proporción de alimentos ricos en hidratos de carbon1 (el combustible de los músculos de su cuerpo), especialmente aquellos carbohidratos que proporcionan energía a largo plazo: arroz, pasta y pan integrales, cereales, avena, etc.
Una buena combinación de avena, nueces, legumbres y semillas podría ser de gran ayuda, así que es recomendable que tenga presente siempre una amplia variedad de estos productos cuando realice la compra semanal, de modo que pueda tenerlos a mano en la cocina o cuando está en el trabajo, junto con frutas y verduras variadas en conserva, congeladas y secas. Disponer de un recipiente con frutos secos permanentemente en la cocina o a mano cuando esté en el trabajo es una opción más saludable si quiere picotear.
Estudios recientes2 han demostrado que una dieta rica en proteínas también ayuda a la hora de hacer ejercicio y mantener la masa corporal baja: batidos de proteína basados en soja, suero y leche podría ser una buena solución.
Para combatir la fatiga, considere también ingerir alimentos ricos en hierro como, por ejemplo, carnes rojas, verduras y algunos cereales para el desayuno. Le ayudarán a aumentar los niveles de hierro.
Puede combinar todos estos ingredientes para crear sabrosas comidas; hoy en día hay muchas páginas web de recetas y de cocina que puede visitar. Una buena manera de encontrar comidas es elegir aquellos ingredientes saludables y nutritivos que le gustan e introducirlos en el motor de búsqueda: el poder de Internet, por lo general, le facilitará un montón de recetas que es posible que nunca haya intentado hacer.
Para obtener un aumento rápido del nivel de energía durante el día, algunos carbohidratos con azúcares de liberación rápida son extremadamente eficaces. Lamentablemente, eso no incluye el chocolate. Sí que se incluyen las galletas de avena o esos frutos secos que ha ido acumulando, o los batidos para hacer ejercicio. Durante las sesiones de ejercicio, una botella de agua pura y fresca es tan esencial como el ritmo del ejercicio: la importancia de mantenernos hidratados no puede pasarse por alto. Los expertos en medicina confirman que dos de las mejores maneras de reducir los riesgos para la salud son comer bien y hacer ejercicio de manera regular y sensate3. De esa manera puede compensar su decisión de mantenerse activo con la determinación de comer bien, duplicando así los beneficios y los efectos sobre su estilo de vida.